Los mercados han vivido una semana de fuertes subidas debido en gran parte al optimismo de la Reserva Federal estadounidense sobre la evolución de la economía norteamericana y la reducción de las expectativas de inflación: en junio la inflación en Estados Unidos se sitúo en el 1,6%, algo por debajo de los esperado. Esta situación ha beneficiado al euro que recuperó medio punto porcentual respecto al billete verde a lo largo de la semana.
En este ambiente el índice Morningstar Eurozone se anotó una subida cercana al 2%, con la bolsa española recuperando un 1,5%. Estados Unidos se mostró algo más flojo y sólo subió un 1,4% en dólares y un 0,9% en euros.
La debilidad del dólar también benefició a los mercados emergentes que fueron los grandes protagonistas de la semana, con una ganancia del 3,5% para el índice Morningstar Emerging Markets. Entre los mercados más destacados hay que mencionar al brasileño que subió un 7,7% en la semana, aunque desde principio de año apenas sube un 3% comparado con un 11,6% para las bolsas emergentes en su conjunto.
La renta fija también tuvo una semana positiva ya que tanto el segmento de deuda pública como el de deuda corporativa o el de alto rendimiento (high yield) se anotaron subidas en torno al 0,3%.