Hay muchas formas de medir el riesgo de un fondo. La más utilizada (aunque, para muchos, no la más fácil de interpretar) es la volatilidad que mide cómo varía la rentabilidad del fondo respecto de su media histórica. También se suele utilizar el máximum drawdown, es decir la pérdida máxima registrada por el fondo en un determinado periodo de tiempo. A nivel de cartera los expertos en selección de fondos analizan la distribución por sectores, países, divisas, etc ya que un exceso de concentración puede suponer una fuente de riesgo.
Hay, sin embargo, una forma muy original de analizar el riesgo de cartera que he visto en muy pocas ocasiones. Se trata de calcular la correlación que existe entre los 10 principales valores del fondo. Evidentemente si esas correlaciones son muy altas, hay el riesgo que de un determinado evento afecte por igual a una parte importante de la cartera. Si nos centramos en el caso de los fondos de acciones españolas los 10 principales valores representan, de media, un 55% de la cartera.
En el caso de un fondo como azValor la imagen sería la siguiente (los datos de correlación corresponden a la correlación a 3 años calculada con datos mensuales a fecha del 31/12/2016):
Fuente: Morningstar Direct
Si comparamos esta imagen con la de un fondo índice como el Caixabank Bolsa Índice España a la misma fecha, esto es lo que obtendríamos:
Fuente: Morningstar Direct
Aunque el fondo índice invierte en grandes compañías y uno puede pensar que asume menos riesgo que un fondo como el azValor, más sesgado hacía valores de mediana y pequeña capitalización, el análisis de la correlación de las principales posiciones nos indicaría lo contrario.