¿Un remake del 2008?

¿Están los mercados reviviendo lo que ocurrió en el año 2008?

Fernando Luque 10/02/2016
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¿Se parece la situación que están experimentando los mercados en estas últimas semanas a la que vivimos a principio del 2008? Es una de las preguntas que la prensa financiera se ha hecho estos días, a raíz de un comentario del mismísimo George Soros. Estoy convencido de que Soros, al emitir ese comentario, no se refería a que el entorno macroeconómico global actual es parecido al de 2008.

Es evidente que no. El contexto global ha cambiado de forma sustancial. Piense en el camino recorrido por los bancos centrales. De hecho, uno de ellos (la Reserva Federal) ha iniciado un cambio de ciclo en su política de tipos de interés que probablemente marcará un antes y un después. Piense en la situación distinta en la que se encuentra China con respecto al 2008. El gigante asiático ha iniciado su camino hacia una economía basada en el consumo, lo que supondrá irremediablemente un menor crecimiento económico; antes de la crisis financiera todos estábamos maravillados por las cifras de crecimiento de China. Piense en la situación de los precios de las materias primas y del crudo en particular. ¡Cuánto ha cambiado el panorama!  Podríamos seguir con muchos ejemplos más. Incluso podríamos discutir si realmente la crisis financiera que estuvo al origen del descalabro del 2008 está resuelta o no (personalmente pienso que no; tanto las familias como las empresas se han “desapalancado” pero no los estados o los gobiernos… de hecho, en muchos casos la situación ha empeorado con un aumento de los ratios deuda sobre producto interior bruto).

En fin está claro que 2016 no es comparable con 2008. Cada crisis tiene su propia idiosincrasia. No hay ninguna crisis comparable a otra. Todas tienen un perfil propio, un origen diferente y unas consecuencias particulares. Pero el fondo de la cuestión y lo que realmente preocupa a los inversores es si podemos volver a sufrir caídas sustanciales en los mercados bursátiles y cuando digo sustanciales pienso en recortes del orden del 50%. En teoría uno puede pensar que no son eventos que se producen con demasiada frecuencia, pero la realidad es distinta. Si miramos, por ejemplo, el comportamiento de un índice como el S&P 500 desde principio de los años 70 y calculamos la pérdida máxima sufrida en periodos de 24 meses, podemos encontrar tres periodos en los que el mercado prácticamente ha perdido la mitad de su valor (la crisis del petróleo de principios de los 70, la crisis tecnológica de principios del 2000 y la crisis de deuda de 2008). Es decir alguien que hubiera empezado a invertir con 30 años a principios de los 70 (tendría unos 75 años ahora mismo) habría vivido en sus carnes 3 mercados bajistas de consideración. No podemos hablar por lo tanto de “cisne negro” o de eventos de baja probabilidad… y, sin embargo hubiera conseguido una rentabilidad nada despreciable en todo ese periodo de tiempo (la rentabilidad anualizada en dólares estadounidenses del S&P 500 desde 1970 hasta la fecha ha sido del 7% anual y eso sin tener en cuenta la rentabilidad por dividendo).

Por lo tanto no podemos descartar otro recorte de envergadura en los mercados. Si hay algo que tienen en común los tres periodos mencionados es que la bolsa se encontraba en cada uno de ellos en unos niveles de precio sobre beneficios (medidos por el PER de Shiller) por encima de la media histórica, una situación que vuelve a repetirse hoy en día, aunque en unos niveles no tan dramáticos como en las anteriores situaciones… pero, ya sabéis el dicho, un inversor prevenido vale por dos.

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Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

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