Primera preocupación: la fortaleza de la economía USA
La economía de Estados Unidos está mejorando (la pequeña desaceleración que tuvo en el primer trimestre se debió más a factores estacionales), lo que llevará a los inversores a anticipar subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal y teniendo en cuenta que los inversores están muy invertidos en activos de riesgo, esto podría generar volatilidad en el mercado.
Segunda preocupación: China
Estamos empezando a ver bancarrotas en China, lo que indicaría que estamos en un periodo de normalización en el mercado de crédito, pero no será fácil desinflar la burbuja de crédito sin causar un daño significativo a la economía.
Tercera preocupación: la deuda periférica
Hemos sido un gran defensor de comprar bonos periféricos en 2012 y 2013, pero los diferenciales se han reducido demasiado. Hay un problema de inflación y el crecimiento permanecerá demasiado bajo para hacer sostenibles los niveles de deuda (en caso de shock exógeno los gobiernos no pueden facilitar ningún estímulo reduciendo impuestos o incrementando gastos).
¿Qué hacer? Reducir riesgo
Tres son las actuaciones que recomienda Gareth Isaac:
1) Reducir la exposición a high yield
2) Reducir la duración de las carteras
3) Incrementar el peso de la liquidez