Aún hay potencial en los mercados emergentes

Mark Mobius, el gurú de los mercados emergentes y gestor de los fondos emergentes de Franklin Templeton, nos explica por qué sigue siendo interesante apostar por estos mercados.

Fernando Luque 09/04/2002
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        ENTREVISTA CON MARK MOBIUS de TEMPLETON

    Mark Mobius, uno de los gestores más conocidos del mundo, estuvo de paso por Madrid. Morningstar tuvo la suerte de poder entrevistarle y preguntarle su visión actual de los mercados emergentes. He aquí un resumen:

  • Las caídas en estos mercados han sido tan fuertes que, incluso a pesar de las recientes subidas, el potencial es aún enorme.
  • Las divisas emergentes siguen estando muy infravaloradas respecto al dólar.
  • Las valoraciones están a la mitad de las del mercado americano.
  • Los flujos de fondos y el caso Enron también son elementos positivos a su favor.
  • Suráfrica es uno de sus mercados preferidos.
  • La próxima crisis podría venir por el lado de los derivados.


Los mercados emergentes en general han obtenido rentabilidades espectaculares estos últimos meses. ¿Después de estas subidas, cuáles son las razones para invertir en hoy día en los mercados emergentes?

En primer lugar, hemos tenido dos crisis muy recientes. En 1997-98 tuvimos la crisis asiática que golpeó duramente a las bolsas de la región. Estas se recuperaron algo pero luego tuvimos la crisis tecnológica de las “puntocom” que también les afectó gravemente ya que muchos de estos mercados están ligados a la tecnología.

La resultante es que los inversores han estado muy decepcionados por estos mercados emergentes. Las caídas han sido impresionantes, en algunos casos del 90% desde los máximos, como en Indonesia.

Pero precisamente debido a estas enormes caídas el potencial de revalorización es enorme. Si uno cae de 10 a 1 es una caída del 90% pero si uno se recupera de 1 a 2 el crecimiento es del 100%. Esa es una de las razones por las que estamos teniendo revalorizaciones tan importantes en estos mercados. Pero el potencial alcista sigue siendo importante.

La segunda razón es que las divisas en los mercados emergentes están tremendamente infravaloradas respecto al dólar estadounidense.

Si tomamos el modelo de paridad de poder de compra, existe ahora mismo un enorme gap entre el valor actual de las divisas emergentes y el nivel en el que deberían estar cotizando. La infravaloración está entre el 30 y el 50%. Por ejemplo, desde 1990, el real brasileño está infravalorado un 34%, el bath tailandés un 31% y el rand surafricano un 55%. El inversor extranjero puede ahora comprar con divisas fuertes (como el dólar o el euro) acciones que están muy infravalorados en monedas locales.

Por otra parte esas divisas infravaloradas también facilitan sus exportaciones, algo muy importante para las economías emergentes y les permiten recomponer sus reservas de divisas fuertes y volver a reiniciar un ciclo virtuoso.

El tercer argumento es que las valoraciones de los mercados emergentes en términos de precio/beneficio, precio/valor contable o rentabilidad por dividendo están aproximadamente a la mitad de las de los mercados norteamericanos. El per está en 10 frente a más o menos 22 para los Estados Unidos, el precio/valor contable está en 1 frente a 3 y la rentabilidad por dividendo está en 3% frente a un 1%.

Tenemos una situación en la que los mercados americanos están más sobrevalorados que nunca. El gap se ha ido ampliando y está en sus máximos.

Un cuarto argumento son los flujos de fondos provenientes de inversores institucionales que están volviendo a la zona.

Aquí hay un aspecto psicológico importante. En los últimos años, uno puede observar, comparando la evolución del índice de mercados emergentes y el flujo de dinero hacia los fondos norteamericanos que invierten en ellos, cómo los flujos aumentan cuando el índice sube y llegan precisamente a su máximo cuando el mercado empieza a bajar. Y cuando los mercados tocan fondo, los flujos están en territorio negativo (es decir hay reembolsos netos). Actualmente los fondos siguen siendo negativos.

Por último, tenemos a Enron. Antes, la gente pensaba que los mercados americanos eran muy limpios, sin trampa si se comparaban con los mercados emergentes. Ahora la gente realiza que no hay diferencias. Al mismo tiempo, las compañías emergentes han mejorado su transparencia y su responsabilidad frente a los derechos de los inversores minoritarios.

¿Es usted un “stock picker” o un “country picker”?

Un stock picker pero también es verdad que la elección del país tiene mucha importancia.

¿Son aplicables los conceptos de valor y crecimiento a los mercados emergentes?

Sí, por supuesto. Nosotros miramos principalmente al ratio precio/beneficio o PER pero también tenemos en cuenta el ratio PEG (price earning growth) a cinco años.

El país con más peso en el Templeton Emerging Markets es Suráfrica. ¿Cuál es la razón?

La razón es que las compañías surafricanas son compañías muy bien gestionadas. Luego, están valoradas como si fuesen compañías del tercer mundo. Uno está pagando precios del tercer mundo por compañías del primer mundo.

Por ejemplo, South African Breweries (SAB). Quizá habrá oído hablar de ella porque acaba de adquirir la americana Miller (la número dos en Estados Unidos... por cierto, la razón de esta adquisición por parte de SAB es evitar ser adquirida ya que se encuentra muy barata). Está compañía está muy barata, muy infravalorada comparada con las cerveceras mundiales. Representa el 95% del mercado de cerveza de Suráfrica pero también está presente en China con mucho más éxito por ejemplo que Heineken. Están también en la República Checa, en Polonia o en Nicaragua.

¿Es esta fuerte exposición a Suráfrica la explicación del relativo peor comportamiento del Templeton Emerging Markets respecto a su benchmark desde principios de año?

Sí. Nos ha afectado mucho la enorme devaluación del rand. Hay que tener en cuenta que esta divisa bajó casi un 60% pero que nuestra cartera invertida en Suráfrica apenas cayó un 17%. Ahora mismo la divisa se está estabilizando.

Los mercados emergentes sufren crisis cíclicas. ¿Cuál cree usted que puede ser la próxima crisis?

La próxima crisis, pero no sólo en los mercados emergentes sino también en los mercados desarrollados, podría venir de la mano de los productos derivados.

Hemos vivido una concentración dentro del mundo financiero entre bancos y aseguradoras; la banca comercial y la banca de inversión también se han fusionado. Los muros entre estas divisiones se han caído. La consecuencia es que los bancos están asumiendo más riesgos. Y muchos de estos riesgos están ligados a productos derivados. Actualmente no hay manera de evaluar ese riesgo. Por otra parte las exigencias de los clientes institucionales en reducir el riesgo hace que uno tiene que utilizar derivados.

¿Invierten sus fondos en derivados?

No.

¿Qué impacto puede tener la actual crisis en Oriente Medio sobre los mercados emergentes sobre todo en lo relativo al precio del petróleo?

El impacto de una subida del precio del petróleo es relativamente neutro para los mercados emergentes. Hay países, incluso, como Méjico o Rusia que pueden verse muy beneficiados.

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Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

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